Tras irse de su casa, Rebecca de Alba ¡tuvo que vender globos para sobrevivir!

La guapa conductora afirma que sabe lavar, planchar, cocinar y realizar todas las labores domésticas.

En un amena plática con la modelo y presentadora mexicana Rebecca de Alba, de 49 años, nos confesó ser una mujer sumamente independiente gracias a las enseñanzas de sus padres y abuela, ya que desde los 17 años decidió abrir por sí misma un negocio en Estados Unidos mientras estudiaba la carrera de periodismo, además de fungir como niñera.-Compártenos el secreto de tu belleza…

“Me siento una mujer muy bien plantada, pero nunca voy por la vida sintiéndome la guapa de mi pueblo. A veces me comentan que tengo mucha personalidad. Lo atribuyo a la seguridad que tengo”.

-¿Cómo logras esa seguridad?

“Fíjate que desde los 17 años he hecho mi vida prácticamente sola. Desde muy jovencita me fui de mi casa, no de manera rebelde, sino porque obtuve una beca al terminar la preparatoria para irme a Estados Unidos a estudiar comunicación y periodismo. Desde entonces me he dedicado a prepararme y laborar”.

-Supongo que te resultó difícil…

“Sí, claro. Llegando allá busqué de qué forma podría dar un paso más allá de lo que me ofrecía el panorama; así que decidí abrir junto con una vecina un negocio de globos. Déjame decirte que nos fue increíble. Empecé a ganar dinero por este negocio. Además fui 'babysitter', niñera, y fue una grata experiencia”.

-¿Sabes realizar labores domésticas?

“Por supuesto, se lavar, planchar, cocinar. A mí desde pequeña me enseñaron a hacer de todo en mi casa. Mi hermana mayor Beatriz y yo teníamos una guerra terrible de ver quién dejaba su cuarto más limpio. Mi madre era muy exagerada y quien dejara alguna peluza, nos ponía un castigo. Mi hermana y yo éramos enemigas, siempre queríamos ganar el primer lugar en limpieza. Mi peor castigo era no salir sino había algo ordenado. Hoy en día soy una obsesionad de la limpieza”.

-¿Te consideras de esas mujeres chapadas a la antigua que necesita de un hombre para salir adelante?

“Para nada, por el contrario soy muy autosuficiente como para depender de alguien. No sé que tan bueno sea. No se qué mujer dijo ‘Los derechos de la mujer’ porque ya estoy muy agotada y necesito ahora alguien que me mantenga (risas) No es cierto, ¡Eh!”.

-¿Te gustaría ser una mujer mantenida por un hombre?

“No, para nada. A mis 18 años que estudiaba y trabajaba, nunca imaginé que algún día la mujer se proclamaría autosuficiente con géneros iguales en la sociedad, en la política y en lo laboral. Mi abuela me dio una gran enseñanza”.