Cameron Díaz se siente más orgullosa de como se ve ahora, a sus 41 años, que cuando tenía 25.
“No quiero verme como cuando tenía 25”, comentó la actriz a . “Me gusta como me veo ahora más que cuando tenía 25. Sé que otras personas pueden sentirse incómodas con esto, pero no es mi responsabilidad que ellos se sientan bien por el hecho de envejecer. Yo lo acepto y me gusta”.
En su nuevo libro, The Body Book: The Law of Hunger, the Science of Strength and Other Ways to Love Your Amazing Body, la actriz revela los problemas que tuvo con la comida, sus creencias sobre la belleza y da unas sugerencias para mantenerse saludable en el 2014.
“No hay nada para retrasar el envejecimiento”, expresó Díaz. “No puedes detener el tiempo, y me enloquece que la sociedad actual venda la idea de que si envejeces de alguna manera fracasaste como mujer porque no te mantienes joven”.
“Mi deseo es que las mujeres permitan que otras mujeres maduren con gracia y les dejen envejecer sabiendo que al La actriz también habló de sus problemas cutáneos cuando era joven y explicó que el acné que sufrió estaba relacionado con lo que comía.
“Tenía la piel dañada y definitivamente tenía que ver con lo que estaba ingiriendo… Vivía bajo el régimen de comida rápida y procesada. Bebía toneladas de refresco y comía alimentos grasosos frecuentemente. Cuando estaba en mis veintes tenía problemas de acné. Y hasta en mis 30 tenía esos pequeños granitos blancos por toda mi piel porque seguía comiendo lácteos. Cuando dejé de ingerirlos mi piel cambió completamente”.
Pero a pesar de cambiar sus hábitos alimenticios, Cameron Diaz sigue sintiendo debilidad por las papitas fritas y por comida que no es muy nutritiva de vez en cuando. “Yo soy defensora de comer la comida que te gusta. Me doy algunos caprichos. La salud es una ecuación. Solo depende de cuantas veces eliges comida que es buena o mala. Necesitas una mayor cantidad de comida nutritiva y si lo haces ya estás del otro lado”.
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